El deconstructivismo o deconstrucción surge como movimiento arquitectónico en la década de los años 80 del siglo XX. Se caracteriza por utilizar una geometría no tradicional, huyendo del ángulo recto, descompone las estructuras clásicas, son diseños no lineales, con falta de armonía, continuidad y simetría, logrando un caos organizado, nuevas apariencias, el pliegue se vuelve el nuevo referente de la envolvente del edificio. Su valor fundamental es la falta de estabilidad formal.
Foto 1 Hotel Marqués de Riscal, Alava Frank Gehry |
Se basa en una arquitectura de ruptura y distorsión más que una arquitectura de demolición, desmontaje o descomposición. La arquitectura deconstructivista se desprende de la idea de la forma sigue a la función.
Foto 2 Edificio Nunotami, Tokio Peter Eisenman |
En 1988 se celebra en el MOMA de Nueva York una exposición titulada "Arquitectura Deconstructivista" en la que los arquitectos adscritos a este movimiento presentaron algunas de sus obras, destacando:
.Peter Eisenman, se puede considerar como el principal exponente de este movimiento, influenciado, por una parte, por el constructivismo ruso, que contenía un alto grado de desorden compositivo y formal y por otra, por las teorías de deconstrucción del filósofo Jaques Derrida, entendiendo como tal el desmontaje de un concepto o de una construcción intelectual a través de su análisis.
Propone nuevas teorías teniendo en cuenta los espacios, las ausencias, los volúmenes, los interiores y exteriores o las divisiones. Para él es más importante el procedimiento que lleva al objeto que el objeto en sí, intentado liberar la arquitectura de la escala humana.
Destaca en España el proyecto de la Ciudad de la Cultura de Galicia, en el monte Gaiás de Santiago de Compostela. Así la ciudad se adapta a él, integrándose en su cima, se caracteriza por su falta de líneas rectas, sus estructuras se retuercen mezclándose con otras formas geométricas, dividiéndose en cortes que evocan la vieira, símbolo de la ciudad.
Foto 3 Ciudad de la Cultura de Galicia Santiago de Compostela Peter Eisenman |
.Frank O. Gehry. Sus obras se distinguen por sus formas, el juego de volúmenes, los materiales como el titanio, su funcionalidad y su integración en el entorno. Una de sus obras más representativas se encuentra en España, es el Museo Guggenheim de Bilbao. Sus formas son retorcidas, se encuentra revestido de placas de titanio, en su zona estructural, piedra caliza y muros de vidrio que dotan al edificio de gran transparencia, dando un efecto deslumbrante y cómodo.
Foto 4 Museo Guggenheim, Bilbao Frank O. Gehry |
.Zaha Hadid, también influenciada por el constructivismo ruso y vinculada, así mismo al deconstructivismo, pasó de los ángulos agudos de sus primera obras al uso de la curva, la sinuosidad, los espacios fluidos, con formas tensas, apretadas y encajadas en el espacio urbano de las ciudades o fomando parte de la naturaleza.
Foto 5 Centro Heydar Aliyev, Bakú Zaha Hadid |
.Bernard Tschumi. Una de sus obras más destacadas es el Parque de la Villette en París. No es un parque tradicional ya que convive la naturaleza con lo artificial. Su diseño se basa en tres principios de organización, el primero, los puntos que son estructuras diferentes que organizan el parque y albergan espacios para realizar actividades, el segundo, las líneas, que son caminos que se entrecruzan y no siguen ninguna estructura organizativa y el tercero, las superficies que son las zonas verdes.
Foto 6 Parque de la Villette, París Bernard Tschumi |
La filosofía deconstructivista se transforma en un pensamiento crítico sobra la sociedad y la cultura occidental, que acaba yendo a favor de las diferencias, abarcando diversas disciplinas de la creación humana, entre ellas la moda, que a su vez está influida por la arquitectura y las formas cambiantes.
La influencia del deconstructivismo en el diseño de moda, a través de la deconstrucción en la arquitectura, opera sobre la estructura y morfología del vestido, desarmando o descomponiendo las estructuras clásicas de la ropa, tanto en su silueta, materiales y funcionalidad.
Un grupo de diseñadores japoneses comienza el movimiento en los años 80 del siglo pasado, realizando prendas arquitectónicas con volúmenes sobredimensionados, cortes asimétricos y colores neutros, destacando entre ellos:
.Rei Kawakubo, aplica este principio en su marca Comme des Garçons, proponiento, en contraposición a la silueta occidental, prendas asimétricas, sin una forma concreta, con hoyos o terminaciones a medio hacer, donde la piel y el tejido se fusionan.
Foto 7 Otoño invierno 2012/2013 Comme des Garçons |
.En Issey Miyake destaca su técnica de plisado, inspirada en el vestido Delphos del diseñador español Mariano Fortuny, creando una línea denominada Pleats Please, que da flexibilidad y mayor movilidad a la tela, liberando el cuerpo, convirtiéndose en una estructura arquitectónica ajena a su portadora. Otra gran colección es A-Poc, formada por un tejido tubular con el que el cliente construye sus piezas mediante el corte de la tela, por lo que se aleja del patronaje, resaltando lo esencial de cada cliente.
Foto 8 Vestido Delphos Mariano Fortuny. |
Foto 9 Vestido Pleats Please Colección otoño invierno 2016 Issey Miyake |
.Este movimiento llega a Europa, así en los años 90 el belga Maison Martin Margiela crea su propia marca, caracterizándose por su técnica precisa, su imaginación en los cortes, alejándose del lujo convencional.
Foto 10 Colección otoño invierno 2015/2016 Maison Martin Margiela |
.Alexander Mcqueen, combinaba cortes angulares y agresivos salíéndose de los cánones establecidos, transformando las proporciones del cuerpo y por tanto la estética contemporánea.
Foto 11 Colección primavera verano 2015 Alexander Mcqueen |
Pero se puede decir que este movimiento ya había comenzado años antes con otros modistos que introducían en sus colecciones modelos alejados de las estructuras clásicas.
Así Balenciaga en 1947 presenta la línea denominada Tonneau o Barrol, experimentando con el volumen en torno al talle y la espalda, introduciendo el traje semientallado caracterizado por su volumen en la espalda en contraste con el talle ajustado en el frente. En 1955 presenta el vestido túnica y en 1957 el vestido saco, que es una evolución de la línea anterior. Su influencia, buscando volumen y caídas en las prendas, a partir de entonces fue decisiva.
Foto 12 Abrigo saco Cristobal Belenciaga |
.Roberto Capucci, cuya carrera comienza en los años 50, aborda sus diseños como estructuras arquitectónicas, combinando las líneas, el color, el volumen y la textura.
Foto 13 Vestido, año 1956 Roberto Capucci |
Se puede decir que este movimiento ha calado en la moda actual y los diseñadores lo incluyen en sus colecciones de forma natural, como se desprende de los numerosos desfiles que se celebran en cualquier lugar del mundo. Así, un ejemplo cercano es la colección otoño invierno 2016 2017 de Amaya Arzuaga.
Foto 14 Colección otoño invierno 2016 2017 Amaya Arzuaga |
Así, se puede concluir que el deconstructivismo en la arquitectura y en la moda pretende alejarse de los estilos tradicionales, dando nuevas formas, más suaves, asimétricas, acogedoras y muchas veces infinitas a la ropa y a las ciudades, pueblos o lugares en los que vive el ser humano.